La palabra "miedo" confundía con los de un perro, sus ladridos frenéticos.
Y es que los murmullos de tus madrugadas no son como los de las mías...
... Arrancan motores de coches diferentes en una calle más ancha...
Zumban enloquecidas motos a horas inesperadas...
... Alguien avisa a pitidos a su compañero de trabajo para que baje ya de una vez...
... Tus vecinos, ancianos, se levantan para ir al baño...
... Ojalá el sonido del agua de la cisterna apagara el "tic-tac" de los relojes , que perfila siniestras sonrisas , avisando de que incluso estas noches de pieles desnudas y pasiones incandescentes tiene un término...
... La persiana de tu ventana tiene tres agujeros que cuelan rayos de sol recién exprimidos...
...Y yo me dejo acariciar...
... No hay flores en tu colcha...
Te mueves a mi lado, lentamente ,y tu brazo recupera, lentamente, su vigor y, lentamente, me ciñes con él la cintura.
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