28 abril 2008

MIRAME


Te has sentado delante del PC, aburrido, deseando que desde esa pantalla aparezca algo que llene tu soledad, la hora que tienes en blanco, eso tan espeso y a veces tan vomitivo que llamamos tiempo.

Y abres el Google y tecleas palabras que son como oscuras contraseñas al mundo de tus fantasías más secretas, de tus inconfesables fantasmagorías.

Y entre una lista aparezco yo.

Y clikas, por curiosidad tal vez o por que has buscado en imágenes y una, quizá ésta llama tu atención.

Y, detrás de la atractiva muchacha que te reclama desnuda, estoy yo.

Y te espero, necesitada de tu mirada cómplice de mi exhibicionismo, necesitada de las emociones que van naciendo en ti a medida que lees, necesitada de escuchar el roce levísimo del ratón sobre la alfombrilla y tu respiración, practicamente inaudible.

¿Te han dicho alguna vez lo hermoso que es el brillo de tus ojos cuando lees?

27 abril 2008

FRASE DE YOUNG


"Quién mira hacia fuera, sueña; quién mira hacia dentro, despierta" (Carl Jung)


Relato de un judío converso en la España del siglo XVI:
Estoy viendo la luna y aún sigo oyendo los susurros de esta noche en la que apenas pude dormir ya que no dejo de pensar y pensar... Son esos susurros que me han invadido otra vez y que dejaré de oírlos tan pronto se haga ver el pastor del alba, dando paso así al amanecer del día catorce de Aviv (o Nisán)… Y yo, Don José Manuel de la Santa Trinidad Rojas y Mejía, espero que eso pase con tanta ansiedad porque, tan pronto se esconda hoy el sol, será la Pascua hebrea.
Sí, otra vez habrá llegado el día quince de Nisán del primer mes en el calendario que nos dio el Rey del Cielo. No me llamo así por casualidad ya que arrastro apellidos que le fueron impuestos a los cristianos nuevos; el Rojas, que es una inversión de las letras de SAJOR (negro, en hebreo) y Mejía que es una derivación de Mesías. Pero esto es un secreto muy oculto y muy privado pues, si se enteran, la desgracia caería sobre mí y sobre mi amada familia. Pertenezco a los llamados marranos por la santa iglesia y, como se me obliga, debo hacer todo lo posible por demostrar mi devoción cristiana.
De hecho, mi hermano Fray Pedro Apóstol Rojas y Mejía es sacristán. Él es quien más se ha sacrificado de todos, ya que no sólo debe vivir una vida de hipocresía y negación de su fe, sino que se ha condenado a sí mismo a ser un tronco sin gajos ni simiente par el honor de su iglesia. Hoy deberé concurrir a misa con todos los míos y allí veré a mi hermano cuando meta la hostia en nuestras bocas, sabiendo que lo hacemos empujados por las circunstancias, ya que en ello nos va la vida. Luego, Pedro vendrá a lomo de burro hasta la finca y juntos, en la ribera del río, golpearemos las aguas con varas de sauce recordando a nuestro patriarca Moisés en el desierto.
No sé bien por qué lo hago pero hay algo muy profundo dentro de mí que me lleva a realizarlo. Quizá será por el respeto que le tengo a mis mayores, pero no. No es eso. Es algo que surge en mi interior que me hace hacerlo más por mí que por ellos. Sí, lo hago por amor propio más que por compromiso.
Tengo una finca donde hago salado y curtido de cueros. Como es mucho el personal que requiero, soy habitual en los remates de esclavos. Allí mi servidor: el mulato Lucas, de quien nadie podría sospechar de tener origen marrano (de hecho no lo tiene), se acerca a revisar a los pobres desdichados y, cuando disimula inspeccionar sus bocas y sus oídos, les dice en voz baja el shemá Israel, (oye Israel) a lo que muchos responden atónitos y embargados por la emoción. Son esclavos que compro para mi hacienda y en especial, aquellos traídos de Portugal y Brasil. La mayoría responden positivamente a la contraseña.
Hoy, noche de Pascua, todos esos esclavos que trabajan conmigo, saben que serán liberados de compromiso alguno, pues después de relatar sobre nuestra esclavitud en Egipto, diremos: ¡Ahora somos libres!, aunque sé que, en realidad, no lo somos aún.. También compro grupos que los piratas venden sin pasar por mercado alguno. Son los sospechosos de "judaizantes" a los que llevan frente al Santo Tribunal de España y a los que los corsarios capturaron en alta mar.
Para poder afrontar estas compras me ayudan miembros de la familia Sacerdote (Cohen) y Viel (inversión de letras de Levi) quienes están en igual condición que yo.
Durante la semana, quemamos mucha harina en los hornos para que nadie sospeche que no comeremos pan. Mi esposa deslizó entre tantas horneadas unas pocas tablas de pan flaco que retiró sin ser vista y guardó celosamente en el sótano de la casa, a fin de tener matzá (pan ázimo) para la noche. Yo me ocupo personalmente de la carneada de corderos para lo cual elijo animales sin defecto alguno, tomo cuchillos sin mella y después de despostar, pongo la carne en agua y en sal sin olvidar salpicar con los cuchillos sangrantes las jambas de las puertas como hacían mis antepasados. ¡Cómo me gustaría acompañar todo esto con las bendiciones apropiadas, pero nunca las supe! Espero que mis ruegos sean oídos igualmente…
Ya se acerca la hora de la cena… Pedro busca en el doble fondo de la capilla un libro muy antiguo que yo no se leer, pero mi hermano sí y, a su vez, enseñó a mi hijo a hacerlo… Mando a Lucas al aljibe y con el pretexto de echar cal, baja con la hamaca hasta la segunda calzadura donde hay oculta una copa labrada, un chal de oración y pequeños solideos con la estrella de David. También un pedazo de pergamino que hallé en un viejo arcón familiar y, como creo que está escrito en hebreo, lo oculte hasta que me lo traduzcan.
Bajo al sótano… El olor fuerte de los cueros y el charqui me impregna la nariz y la tabla de salar está cubierta por un mantel de lino blanco; la copa refulgente está llena de vino y el pan de la pobreza, frente a la silla de cabecera. Todos tenemos miedos y angustias, mi hermano Pedro está transformado, le brillan los ojos que están llorando…
Mi hijo mayor con un solideo rojo, me mira con amor y temor. . ¡Ay hijo! Si pudiera protegerte del riesgo al que te estoy exponiendo pero sé que no puedo, con lo cual me asalta la culpa que se desvanece al oír palabras que no entiendo, pero con una melodía que despierta en mí recuerdos de experiencias que no viví. Mi hijo se levanta y canta unas pocas frases en lengua extraña para mí y mis invitados. Sin embargo, al oírlas, todos rompemos a llorar…
Mi hermano, hoy sin su crucifijo, parece librado de un yugo opresor, se levanta, me cubre con el viejo chal con franjas que ignoro a quien perteneció pero al envolverme en él, siento una calidez extraña en todo mi ser. D's Todopoderoso, ¿por qué no podemos sentir esto siempre? ¿Por qué debemos mentir diariamente sobre nuestra fe? ¿Cuántos de nosotros seguiremos tus caminos y cuántos se alejarán para siempre de tu senda?
¡Ojala pudiera ver un futuro poblado de hermanos que se manifiestan libremente como hebreos, hijos de tu pueblo elegido…!
Nos invade el silencio. Todos lloramos en esta Fiesta, que debería ser de alegría por la libertad lograda. Pido a mi hermano el sacristán que me traduzca el viejo pergamino. Lo despliega y con dificultad lee las letras que el tiempo borra. Pero su contenido resalta, y leyendo en altavoz dice: "Avadim ahinu be atá bnei jorim, baruj atah adonay eloheinu, sheejeianu be kimanu be higuianu la zman hazéh" (Esclavos fuimos y ahora somos libres, bendito seas que nos permitiste vivir para llegar y acercarnos a este momento) ...
Y eso es todo... hacer más, sería exponernos demasiado. Quiera D's que en un futuro no lejano, mis hijos y los hijos de ellos puedan celebrarla en libertad pero tan sentida como hoy sentimos aquí nuestra Pascua Marrana...
¿El año que viene en Yerushalayim y libres de verdad? Sólo Dios lo sabe…
Así ha dicho Adonay: si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, DICE ADONAY. Jeremias 31:37

25 abril 2008

II. MECA. 615-619


En el 616 los Quarysh mediante un edicto excluyen a los musulmanes de la vida socioeconómica.

Cerca de 80 musulmanes huyen a EtiopiA pero Mahoma resiste en La Meca.

El 618 es decisivo porque dos peces gordos de la Meca, Hamza y Úmar se convierten.

El 619 se anula el Edicto.

Mahoma puede predicar ahora a sus anchas.

Sus referencias a los profetas son constantes asi como su simpatía hacia las “gentes del libro”.

Se presenta como “Rasul”, profeta que trae la verión árabe del mensaje eterno de Dios
Hay 40 suras que hacen referencia al Antiguo y Nuevo Testamento y a sus personajes, de los que él es continuador. Afirma tenazmente el monoteísmo (en su línea de condenar a los incrédulos a los terribles infiernos) y trata de ganar adeptos judeo cristianos.
Notas muy importante:

- Todos los personajes del AT y NT de los que trata están sacados del contexto de la Historia de la Salvación.

- Posiblemente el conocimiento que Mahoma tenía de los mismos provenía de tradiciones orales, por ello no hay citas concretas del texto bíblico.

- No puede por tanto decirse que el Islam cuenta entre sus Libros Sagrados al AT y al NT. Los musulmanes no consideran nuestros textos como auténticos, sino que los creen falsificados. Son ellos quienes conocen una “hipotética” Torah y un “hipotético” Evangelio que ya no existen.


El Corán pasa por tanto a ser la medida de la verdad. Por eso, todo aquello que contradiga al Corán es falso

24 abril 2008

VICTORIA


Vencimos,
aunque la guerra nos dejó en el paladar
el resgusto amargo de las demás derrotas.
Ya no fuimos los mismos.

Perdimos,

aunque los cánticos y los laureles
se empeñaban en desmentirlo.
Ya no fuimos los mismos

DESFLORADA, DESDRAGONADA


Me quedé sin libro, sin rosa, sin dragón...
Sólo me queda despotricar contra esas fiestas creadas por los comercios, rollo progre etc...

23 abril 2008

FELIÇ SANT JORDI

Se aceptan rosas en el mail (marjmoreira@gmail.com).
Prometo publicarlas.
A los Jordis, Jorges, Georges, Iorgos, etc... mis mejores deseos de fortuna y paz.
Postdata: Si a alguien no le gustan las flores o es alérgico, también admito dragones

20 abril 2008

Leshana haba bi Yerushalaim habenuia.





- Mazel Tov, muchacho... es linda!

Y sonreiste.

- Se llama Mar -Dijiste.

Y los ojos de los suegros de tu hermano me escrutaron.
Él incómodo, tu también.
Y yo allí, sitiada frente a una realidad que no puedo cambiar, estrellada contra un superficie inmutable.

- Jag Sameaj Pesaj -Deseé tímida

Y ellos sonrieron con una complacencia entre real y finjida.
Son buena gente, pero no entienden.
Tampoco yo.
Todos sabemos que la noche discurrirá por los cauces trazados por la etiqueta y el respeto. Todos dudamos de que un día pueda yo ganarme su afecto, puedan ellos ganarse mi confianza.
Sería perfecto vivir en una isla, sin nadie más, sin dar explicaciones por todas las cosas. Sería perfecta una torre de marfil, con sus zanjas y sus portones y sus dragones custodios...
Pero a cambio tenemos que habitar bosques oscuros de dudas y temores, con ramas afiladas de preguntas incómodas para las que no hay respuestas satisfactorias.
La libertad nació una noche, y de noche no se ve. Apenas discernimos bultos entre las sombras, apenas intuimos caminos bajo los pies.
Y no sabe nadie por qué esa noche es diferente de todas las otras noches, aunque tratemos de explicarlo cada año.
- Mazel tov de nuevo, muchacho, y a ver si el año que viene volveis con el pequeñajo.


DIA GRIS

Y así me siento a veces: llena, portadora, dadora...
Pero hay otras veces en las que los pies resbalan sobre la realidad que pisan y todo me da miedo.
Entonces necesito que estés ahí, como un cabo de cuerda antes del precipicio, como un faro en la niebla o como el árbol que me permita dormir la siesta bajo sus ramas.
Ahora sé que no sirven los caminos asfaltados, los mapas de carreteras, o las fórmulas excatas. Pero a veces añoro la seguridad de los Reyes Magos y la exactitud de la prueba de la división

19 abril 2008

Jag Samaj Pesaj


16 abril 2008

REGRESO


Este no ha sido un viaje convencional por el espacio, ha sido un viaje a través de las personas.

No retengo los nombres de las calles ajenas que he pisado, la belleza serena de los montes o la bravia aspereza del desierto. Confundo los nombres de los nuevos manjares que he probado y sus aromas y sus sabores.
Este viaje ha sido a través de muchos rostros y de muchas voces que de ser desconocidos han pasado a formar parte de la trama de mi vida. También he viajado por los recuerdos de otro, encajando en sus escenarios reales a unas vivencias descarnadas.

No sé, es tarde, estoy cansada y muy llena de sensaciones que todavía han de aposentarse. Mañana vuelvo a casa

09 abril 2008

08 abril 2008

SERÁ MAÑANA...


RELATO, FINAL: De acuerdo, te diré la verdad

- De acuerdo, te diré la verdad, odio la casa, el pueblo, las gentes que nos rodean, la forma de vida que has decidido que vivamos y todo lo que estoy respirando...
Lo decía poco a poco, con esa calma de mamá cuando regaña. Firme, seria pero sin alzar la voz, como escupiendo las palabras, como si las palabras fueran dardos.
Dardos envenenados.
La pared del cuarto era indiscreta y Sam doría menos de lo que ellos creían.
- Tú, mejor que nadie, conoces las circunstancias -replicaba papá- Sabes que hay una razon de seguridad para que tu y Sam vivaís aquí...y sabes que te basta pedir lo que precises: un libro, un disco, ¡Lo que sea!
- Sólo quiero un poco de libertad...
- ¡¡Ada, Ada...!! Esto no es gratuito... sabes que estás aquí por las amenazas... En la ciudad vuestra seguridad no está garantizada y que no podría perdonarme que os pasara algo a él o a tí... Lo sabes, o sabes!!!!
La voz de papá sonaba raro cuando hablaba así, precía que le hubieran contado un cuento de lobos y brujas... y parecía que se lo húbiera creído.Pero Samuel finalmente daba media vuelta y se dormía... A fin de cuentas mamá estaba con papá, asi que él no pasaría ningún miedo... Con mamá no se tenían pesadillas...



Las discusiones eran cosntantes. A Sam no le gustaban, más que nada por que no sabía cuál de los dos tenía razón...
Apenas recordaba cómo era aquella vida que añoraba su mamá. La vida de ciudades grandes, de edificios inmensos, de miles de coches...
Y allí no se vivía tan mal...
Estaban los amigos, que Sam contaba con los dedos: José, Yoni, Sara, Miguel y los abuelos...
Y tambén los bichos: "Jatul", el gato , el perro "Sair", la vaca "Sira" , y las gallinas y los pollos , que no tenían nombre porque a la comida no se le pone ...
A veces papá salía en las Noticias.
Entonces lo mayores le hacán callar. Samuel sonreía a la tele viendo el amado rostro de su padre. A veces le costaba reconocerle, no por el uniforme, que estaba acostumbrado a verle vestido así, sino por la expresión de su cara, como si estuviera muy enfadado.
Una vez habló.
Había más hombres sentados. Discutieron... papá no era así cuando discutía con mamá... En un momento daba hasta miedo...
Entonces mamá se dio cuenta y se lo llevó a dormir.
- ¿Por qué dicen de papá que es duro y que lo pohibe todo? - Le preguntó Sam.
Era una de las pocas cosas que había entendido entre aquellas palabras tan raras que acariciaban sus oídos.
- Es lo que piensan esos hombres de papá - Explicó mamá mientras le tapaba con aquella colcha de colores que la abuela le había cosido.
- Pues llámales y diles que no es verdad... A mí sólo me prohibe una cosa: que juegue con su pistola.

ESCALAR


Y pisaran mis pies,
desnudos de temores,
los peldaños,
vestidos de pétalos sangrantes.
Sustituirá al arroz
la fría escarcha
y el gris del la piedra
al mármol blanco.
Son duros los ascensos
alejarse del suelo
para alcanzar
los rayos tímidos
de un sol distante
Pero es más dura aún
la vida reptante de los gusanos
que lamen el suelo y viven
sin sentir el dulce riesgo de ser amados

04 abril 2008

EL PROFETA, DE CARLOS MORALES

Besa justo el labio
que no abandona pronto
al ladrón su vino
porque el amor y la vida
sólo son de quienes los combaten

uǝʇɐqɯoɔ sol sǝuǝınb ǝp uos olós
ɐpıʌ ɐl ʎ ɹoɯɐ lǝ ǝnbɹod
ouıʌ ns uóɹpɐl lɐ
oʇuoɹd ɐuopuɐqɐ ou ǝnb
oıqɐl lǝ oʇsnɾ ɐsǝq

RELATO VII. Aquella tarde de Julio era sorprendentemente calurosa".


"Aquella tarde de Julio era sorprendentemente calurosa".

Escribió David apresuradamete.


Tenía viva en la cabeza la imagen del pequeño Samuel jugando en la arena de la playa. Recordaba su perfil rechoncho de bebé, la vitalidad con la que usaba el rastrillo para trazar caminos imposibles y como plantaba al final de los mismos hermosos flanes de arena que jamás tuvieron vocación de castillos.
Su madre le había puesto una camiseta blanca de algodón, par que no se quemara con el sol. El niño la miraba triunfante cada vez que plantaba un nuevo montón de arena en forma de cubo.
Como ella, era bello.
Como ella, era tenaz.
Jugaba en la arena...
David se recordaba a si mismo yendo hacia ellos.
¡Cuanto había crecido su pequeño!.Se había descubierto a sí mismo corriendo para achucharlo, para estrujarlo contra su pecho, reprochándose el estar siempre tan lejos, siempre tan ocupado.
La sensación de estarse perdiendo la infancia de su hijo y el deseo de no derramar lejos de él ni un minuto más de su tiempo se le clavaban en las carnes como sendas espuelas.

Llegó y lo cogió en brazos.

Fue entonces cuando Ada les hizo aquella foto, la que ahora miraba obesivamente, queriendo escribir algo después de aquella frase casi obligada del principio qe volvió a leer:
"Aquella tarde de Julio era sorprendentemente calurosa".
¿Cómo podía seguir?
¿Qué quería decir?
¿Que había sido un momento inolvidable? Más: Que habia sido el mejor instante de su vida.
El niño en sus brazos balbuceando un "Papá",la palabra más bella que jamás escuchara y Ada sonriendo detrás de la cámara.
¡Que pocas han sido tus sonrisas!¡Y qué espléndidas eran, mujer triste y distante!
Dejó de nuevo el bolígrafo, se fue a la cocina a por un whisky.

Samuel... Cuando le tenía en brazos no sólo le quemaba las entrañas el deseo de protegerle, sino que recuperaba la admiración hacia su padre. Evocaba los coscorrones cariñosos, los paseos en coscoletas, las largas conversaciones cuando oscurecía y el modo en que le enseñaba a ser honesto cuando jugara a las cartas... Sam...
Era un niño, era un nombre y, al mismo tiempo, era su mayor gozo y su mayor tormento: una encrucijada de sentimientos y recuerdos, de anhelos y de sueños...
Y era Ada: la mirada inteligente, la forma de pronunciar algunas palabras, el tesón, la gracia...
Calor,
julio,
playa,
niño,
arena,
Ada...
Caleidoscopio de contradicción y ambivalencias... Cielo e infierno superpuestos.

El licor en el vaso parecía veneno. Justo el veneno que en aquel momento habría necesitado.

Si hubiese tenido ojos su pistola le habría guiñado uno, con absoluta complicidad.

03 abril 2008

MAZEL TOV


Él esperaba llevarla a un altar, con su vestido blanco y una corona de flores sobre su cabello. Esperaba dejar la mano de su pequeña entre las manos jóvenes y firmes de un hombre honesto, a ser posible catalán. Esperaba que un sacerdote bendijera aquella unión ante todos y luego repartir puros en un restaurante mientras cientos de invitados le felicitaran efusivos.
Y probablemente se lo pedía
a Dios.Claro que el día en que descubrió que con dieciseis añitos su niña había sido desflorada, en el mismo sofá de la salita desde el que él seguía los partidos del Barça, por el primo acogido en casa, no dudó en llamarla "puta calenta" y decirle "surt ara mateix de casa meva", orden que ella obedeció sin rechistar. Y él dejó de alimentar aquel aúreo sueño de tules y marchas nupciales. Nuevamente su hija le había defraudado. Y probablemete ya no ocupó espacio en sus oraciones.Y ahora, años y hombres más tarde, la tiene ante él embarazada y anunciando que se casa, casi al despedirse y en el tono de los "por cierto", el próximo miércoles por lo civil y sin fiestas. "Es obvi -dice cínica- que el desposori ha estat previ al tràmit burocràtic". Y siente ella que otro hilo del débil hilbán que todavía la une a su padre acaba de tronzarse. La ofensa se apodera de la mirada azul de aquel hombre con el que nunca se ha entendido, el reproche crece entre ambos como la niebla a la orilla de un río y ya todas las palabras que se crucen serán cuchillos malintencionados, agudos, cruentos.
- ¿I ho dieu tres dies abans? Sembla que voleu que no hi anem...
- ¡Just a la fusta, pare! No es gens ni mica necessari.Camino a casa, él tomó la barbilla de ella y le obligó a mirarle, sabiendo que, detrás del cristal oscuro de sus gafas de sol, las lágrimas se empujaban como las gentes que quieren entrar en el metro en hora punta.
- Tengo ganas de besar a la novia -Le dijo con ternura- aprovechando a que, legalmente, aun eres mi novia.
- Paso de llorar por esto -Afirmó ella- Tenías razón, no debímos decir nada, a fin de cuentas no le importa... Es como una invasión, como si algún extraño se hubiera metido en casa y nos estuviera esclavizando con sus manías y sus normas
- No creo que sea mejor... Los hechos consumados también duelen.- Afirmó cabizbajo. Seguramente pensaba en su madre...
Ella esperaba poder elegir un bonito diseño para la ketubah de su hijo, cosa que no había podido hacer con sus dos anteriores retoños. Esperaba poder preparar una bella jupa, con la ayuda de su consuegra. Esperaba poder asesorar a su hijo en la compra de los anillos y sentir el estremecimiento que le producía siempre ver al novio extendiendo el talit sobre sus propios hombros y los de su amada. Esperaba el pisotón que hiciera trizas la copa en recuerdo del Templo de Jerusalén y en memoria de todo el dolor del mundo, que ni siquiera ha de olvidarse en el momento de la alegría máxima.No era preciso esperar cinco días para saber que las palabras futuras vendrían cargadas de reproches, sazonadas de clamores, incisivas de insultos. Serán de rigor los términos "traidor", "irresponsable" "chiquillo pese a que deberías ya peinar canas", "lascivo", "extranjera" y quizá el tan temido "Tú ya no eres mi hijo". Ella paró y se quitó las gafas. Ya empezaba a oscurecer el cielo grisáceo de la primavera y el viento que corría era frío. Tomó aire y le preguntó:
-¿Quién dijo aquello de que los únicos peces que no nadan contra la corriente son los peces muertos?


01 abril 2008

RELATO VII: POR UNA VEZ SÉ EGOÍSTA


- Por una vez, sé egoísta y piensa qué quieres para el resto de tu vida -le decía ella mientras no dejaba de llorar.

David la miró intensamente. Nunca había visto a su madre tan vieja, tal dolida, tan vulnerable. Era como si aquellos labios, los primeros que le habían besado, le hablaran ahora en lugar de otros, de los de Ada.

- Lo sé perfectamente, madre - Respondió David secamente- Quiero que mi hijo crezca en paz, y justo mi país me necesita para que ese sueño sea real. Los poetas lo cantan, los soldados lo hacemos posible.

- ¿Y la vas a dejar sola?

- La dejo contigo...

Su madre suspiró. Aquel aire exhalado era más que suspiro, era lamento ancestral, contrariedad infinita.

- La dejas sola... Yo le lavaré las bragas, le diré como se pone un niño al pecho o le ayudaré a cambiar un pañal... Pero ella estará sola...

Y volvió a suspirar, pero esta vez era ese tipo de respiración que precede a un discurso:

- David... Tendrás más hijos quizá, los dos sois jóvenes... Es verdad que ella estará bien... pero este hijo, cualquier otro niño, es único... Un día te arrepentirás de no haber estado, de que el médico no dejara en tus brazos ese pequeño trozo de tu piel, de tu carne de tu sangre...

Y las manos de la anciana se posaron en los brazos del comandante. Seguían siendo unas manos grandes, surcadas por el trabajo... seguian oliedo a veces a ajo y otras veces a lejía, seguian destilando ternura por los dedos...

- Madre, yo no soy médico... Ada estará perfectamente atendida, papá y tu la vais a cuidar... Yo soy necesario en otro lugar...

Y ahora suspiró él.

- Por desgracia, al mundo no le importa si yo voy a tener o no un hijo...

- Pero a tí sí debería importarte... Y a ella le importará que te importe...

Y las mano del soldado se apoyaron en las de la anciana y las apretaron con fuerza y las retiraron.

- Y me importa. Aceptar esta misión es el mejor modo posible de manifestarlo. Es tarde...


*** *** ***

Un soldado se abrió paso. En sus labios había una sonrisa amplia, casi pesada.

- ¡Comandante! ¡Mi Comandante! - Exhultaba agitando entre sus manos un papelito.- ¡Un telegrama! ¡De su esposa!

David dejó su puesto, ireflexivo, y casi arrebató la nota con los signos tipografiados en morse.

Ambos bien. Besos de Samuel. Ada