22 mayo 2008

DESDE FUERA DE MÍ


La chica era vistosa, con todo ese pelo anaranjado cayendole por la espalda... Eso sí, estaba preñada, así que no tenía ese aire sexy que a mi me gusta en las mujeres. El tío, marido supongo, era mayor que ella. Seguro que un divorciado, aunque el chaval que traían parecía estar más por ella que por él.


- Antes que nada -Dijo el tío con un acento de no sé dónde- queremos saber si admiten mascotas.


Hacía un calor endiablada para el mes de mayo. ¡Jo! Ella tenía un barrigón a punto de explotar


- ¿Mascotas? -Pregunté aflojandome el nudo de la corbata.

- Un perro -dijo el chaval

-Pues no sé -Respondí. No habíamos hablado de perros.

- Pues haga el favor de hablar con su casero, tenemos poco tiempo y si es que no no nos tomaremos la molestia de ver el piso.


Yo sonreí.


- Cuando vean el piso -dije- ya no querrán perro.


Y ella dijo: "¡Vamonos!" muy secamente. Era guapa la jodida, si no fuera por el bombo


- Era broma, mujer, no se me ofenda -Dije con mi mejor sonrisa- Ahora llamo al casero, seguro que no le importa...


Y me retiré un poco, con el movil en la mano. Tengo un movil que es la hostia, nueva generación, cuatribanda... Les miré de reojo. Estudiaban el piso, destacado con un gran "Se alquila con muebles". Un primero soleado y reformado... creo que el matrimonio duró seis meses


- ¡Jefe! ¡Que el casero dice que sí, que adelante con el perro!
NOTA DE UN PERSONAJE: Estoy de traslado

No hay comentarios: